CRÓNICA IMPRESIONANTE DE ALBERTO EN LA QUEBRANTAHUESOS
Marcha Cicloturista Quebrantahuesos. Sabiñánigo, 22 de Junio de 2013.
Por fin llegó el gran día, por fin llegó la cita con la que todo cicloturista sueña, por fin llegó el día en el que más de 10.000 ciclistas llegados de todo el mundo se concentran y luchan por llegar lo más arriba posible, medir sus fuerzas y bajar sus registros. Es la fiesta del ciclismo por excelencia, la marcha ciclista más prestigiosa de España y una de las 3 pruebas cicloturistas más importantes de Europa y por lo tanto del mundo... por fin llegó la Quebrantahuesos, por fin llegó mi gran reto y mi gran objetivo de la temporada!!!
Recorrido: 200 Km atravesando el Pirineo Aragonés y Francés. Cuatro puertos de montaña (Col du Somport, Col du Marie Blanque, Col du Pourtalet y la Hoz de Jaca). Más de 3.300 meros de desnivel positivo y más de 70 Km de subida sin contar repechos.
Participantes: 10.000-11.000 ciclistas
Puesto en la Clasificación General: 654
Tiempo: 6:29:52
Velocidad Media: 30,5 km/h
Dorsal: 7335
Nervios, expectación, incertidumbre, sufrimiento, ilusión y emoción. Por este orden puedo resumir lo que sentí antes, durante y después de la prueba. Nervios el día de antes, expectación durante las horas previas, incertidumbre durante los primeros kilómetros hasta que empecé a sentir las primeras sensaciones, sufrimiento desde que empezamos a subir el primer puerto (Somport) hasta que llegamos a los últimos 15 Km, ilusión conforme veía que iba remontando y cogiendo a miles de corredores (entre 8.000 y 9.000) que habían salido antes que yo y emoción, mucha mucha mucha emoción cuando miré el cuentakilómetros a falta de 15 Km para la línea de meta y me di cuenta de que el objetivo que me había marcado lo iba a superar por mucho. Mi objetivo era ambicioso, quería bajar de las 7 horas (6:55 lo hubiera firmado) y marqué un tiempo de 6:29:52 (más de 30 minutos por debajo!!!!) y a una velocidad media de 30,5 km/h. Si me lo dicen hace 3 meses no me lo creo.
De la marcha quiero destacar lo que sentí durante los últimos 15 kilómetros, pues nunca había sentido algo así encima de la bicicleta. Llevaba en las piernas unos 180 Km y la "faena estaba hecha". Había estado más de 6 horas pedaleando, apretando los dientes en las subidas, arriesgando a las bajadas y dando el 140% de mi. La adrenalina la llevaba a 1000. Fue entonces cuando miré el cuentaquilómetros por enésima vez y me di cuenta de que iba a conseguirlo pues no sólo iba a bajar de las 7 horas sino que iba a estar alrededor de las 6 horas 30 minutos. En ese momento y mientras mi bicicleta se desplazaba sobre el asfalto buscando la línea de meta a una velocidad aproximada de 40Km/h en terreno favorable, decidí que era el momento de dar descanso a las piernas (se lo habían currado, no les podía pedir más...). Sentía que necesitaba relajarme en medio del grupo, disfrutar, respirar y saborear los últimos metros pues me lo había ganado. A la relajación de mis piernas se le unió el de mi corazón y fue entonces cuando empezaron a fluir los sentimientos pues esta marcha, la más importante de las que he hecho hasta la fecha, tenía dos dedicatorias muy especiales a dos grandes ciclistas familiares que seguro me empujaron y ayudaron en los momentos más difíciles de la prueba. Quería dedicarles algo grande, algo que tuviera valor y que no fuera fácil de conseguir. Fue esa la motivación que me trajo hasta aquí, el porqué de mi preparación y ayer, por fin, lo conseguí.
Gracias Quebrantahuesos, gracias Velo Club, gracias AlcudiadeVeoTeam.